La salud pública en México es un aspecto fundamental para garantizar el bienestar de la población. Debido a que el país cuenta con una diversidad geográfica y demográfica que presenta desafíos únicos para su sistema de salud; además, México, al igual que otros países, enfrenta retos globales como la reciente pandemia de COVID-19 y enfermedades crónicas. A continuación, exploramos los principales retos a los que se enfrenta el sistema de salud pública en México y las posibles mejoras que se pueden implementar.

Retos del sistema de salud pública en México:

1. Desigualdad en el acceso a la atención médica: Hay una brecha notable entre zonas urbanas y rurales en cuanto al acceso a servicios de salud. Las áreas rurales a menudo carecen de instalaciones médicas adecuadas y el personal capacitado necesario.
2. Limitaciones de financiamiento y recursos: El sistema de salud en nuestro país enfrenta problemas financieros, lo que puede provocar escasez de suministros, equipos y el personal para la atención necesaria y óptima.
3. Enfermedades crónicas y no transmisibles: México tiene altas tasas de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y obesidad, lo que añade una carga significativa al sistema de salud.
4. Falta de infraestructura adecuada: Aunque se han logrado mejoras en años recientes, aún hay regiones donde la infraestructura de salud es insuficiente, especialmente en áreas remotas.
5. Pandemias y brotes de enfermedades: La reciente pandemia del nuevo coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de estar preparados y de una respuesta rápida ante brotes de enfermedades.
6. Falta de apoyo por los altos mandos de gobierno: En tiempos de campaña electoral, los candidatos siempre hacen la promesa de mejorar los aspectos deficientes en el sistema de salud pública, pero en muchos casos cuando llegan al cargo se olvidan totalmente de esas propuestas, es por eso que algunos ciudadanos votantes ignoran duchas propuestas y dejan de participar en los procesos electorales.

Mejoras en el sistema de salud pública:

1. Inversión en infraestructuras: Incrementar la inversión en hospitales, clínicas y centros de salud, especialmente en zonas rurales, para mejorar el acceso y la calidad de la atención médica.
2. Capacitación continua para el personal médico: Ofrecer programas de capacitación y desarrollo profesional para médicos, enfermeros y otros profesionistas de la salud, enfocándose en las últimas tendencias y tecnologías médicas.
3. Promoción de la salud y prevención Llevar a cabo campañas de educación y prevención para fomentar estilos de vida saludables y disminuir las tasas de enfermedades crónicas. De igual forma, en estos tiempos electorales, fomentar el seguimiento y atención a la salud pública, ya que esto es clave de lo que está en juego en las elecciones de México en 2024.
4. Incorporación de tecnología la “telemedicina” y las aplicaciones de salud pueden mejorar el acceso a la atención en zonas alejadas y facilitar el seguimiento de pacientes con enfermedades crónicas.
5. Políticas de acceso equitativo: Crear políticas que aseguren un acceso equitativo a los servicios de salud para todos, sin importar su ubicación o nivel socioeconómico.
6. Respuesta a emergencias: Fortalecer la capacidad de respuesta y preparación ante emergencias sanitarias para manejar eficazmente futuros brotes de enfermedades.

Aunque el sistema de salud pública de México enfrenta numerosos desafíos, la implementación de mejoras estratégicas en inversión, políticas y tecnología puede llevar a un sistema de salud más sólido y equitativo para todos los mexicanos.