Lamentablemente, las prácticas ilegales en la política mexicana están presentes en nuestros días. Para que las puedas identificar, te presentamos 3 de las más comunes.

En México, entre los años treinta y ochenta del siglo XX, los años de gobierno del PRI, no existía un sistema formal de reglas para supervisar el financiamiento de campañas políticas, puesto que no era necesario. 

Pero llegó la demanda de apertura política en los años setenta y como resultado el gobierno decidió realizar varias reformas electorales para dar transparencia a la organización de las elecciones y al conteo de los votos; y para generar equidad entre los partidos durante las campañas electorales.

Para financiarlas, puede ser por medio del modelo de financiamiento privado, el modelo de financiamiento público o modelos híbridos (que combinan fondos públicos y privados). 

Corrupción

Uno de los factores que ha contribuido a destacar la corrupción en la política mexicana es el financiamiento ilegal de las campañas políticas, tiene tres orígenes: recursos públicos, privados y del crimen organizado.
Si un candidato de la República llega al cargo y debe dinero a quienes le dieron fondos para su campaña, tiene que devolver los favores. 

Pues usará el dinero de contratos de adquisiciones y de obra pública, el otorgamiento de permisos o incluso el desvío de recursos públicos para pagar su deuda.

Y en el peor de los escenarios, si el dinero proviene del crimen organizado, se pasará por alto para dejarlo actuar en el territorio.

Los estudios de sondeos indican que los sobornos y comisiones han aumentado en los últimos años. La malversación de fondos públicos ha alcanzado cifras superiores.

Compra de votos

Es una práctica lamentablemente bastante común, que opera de manera recíproca, pues una persona recibe un pago por parte de un individuo, y esta voluntariamente decide darle su voto como agradecimiento.

Es una estrategia de persuasión muy efectiva, porque los seres humanos hemos desarrollado un sentido de endeudamiento con los demás que nos motiva a devolver el favor. Los votantes están dispuestos a seguir vendiendo sus votos a cambio de que se les pague. 

Tráfico de influencia

En la cual el servidor público utiliza la posición de su empleo o cargo para incluir a que otra persona apruebe, retrase o elimine algún acto de su competencia, generando un beneficio. 

El tráfico de influencias y la asignación de permisos para establecimientos mercantiles y desarrollos de vivienda es un nuevo fenómeno que afecta a empresas e inversionistas.